El Colegio de Veterinarios de Alicante recuerda cómo proteger a las mascotas del estrés por fuegos artificiales en fin de año

27-12-2025

Con la llegada de las celebraciones de fin de año, el uso de fuegos artificiales, petardos y otros elementos sonoros vuelve a intensificarse. Estos ruidos fuertes y repentinos representan una de las principales causas de miedo y ansiedad en los animales de compañía, especialmente en perros y gatos. Ante esta situación, el Colegio de Veterinarios de Alicante (ICOVAL) recuerda la importancia de anticiparse y adoptar medidas preventivas para proteger su bienestar durante estas fechas.

Aunque para muchas personas los fuegos artificiales forman parte del ambiente festivo, para los animales suponen estímulos imprevisibles y difíciles de interpretar. La combinación de sonidos intensos, destellos de luz, vibraciones y olores puede desencadenar respuestas de estrés que se manifiestan con temblores, jadeo, vocalizaciones, intentos de huida o comportamientos de pánico.

Anticiparse es clave para reducir el estrés

Desde ICOVAL insisten en que no es recomendable esperar a que comiencen los fuegos artificiales para actuar. La preparación previa del entorno y de la rutina diaria puede marcar una diferencia significativa en la forma en que el animal afronta estos estímulos.

Entre las primeras recomendaciones se encuentra ajustar los horarios de paseo, especialmente en el caso de los perros, para evitar las franjas horarias de mayor intensidad sonora. Asimismo, mantener rutinas estables en la alimentación y el descanso contribuye a generar una mayor sensación de seguridad.

Preparar el hogar como espacio seguro

Una de las medidas más eficaces es habilitar un refugio tranquilo dentro del hogar. Se recomienda elegir una zona interior, alejada de ventanas, balcones y puertas exteriores, donde el animal pueda sentirse protegido.

Cerrar ventanas, bajar persianas y correr cortinas ayuda a reducir tanto el impacto acústico como los destellos de luz. El uso de música suave o ruido blanco puede contribuir a enmascarar los sonidos externos y favorecer un ambiente más relajado. Colocar en este espacio objetos familiares, como su cama, mantas o juguetes habituales, refuerza la sensación de seguridad.

Algunos animales optan por esconderse en transportines abiertos, debajo de muebles o en espacios cerrados tipo “cueva”. Siempre que el lugar sea seguro, es importante respetar esta conducta y no forzar al animal a salir.

Acompañamiento y actitud del tutor

La actitud de las personas que conviven con el animal desempeña un papel fundamental. Desde ICOVAL se aconseja mantener una conducta calmada y natural, evitando transmitir nerviosismo o sobreprotección excesiva, ya que estas reacciones pueden reforzar la percepción de peligro.

No se debe castigar ni reñir al animal por manifestar miedo, ni obligarlo a enfrentarse al ruido. El acompañamiento tranquilo y respetuoso ayuda a que el animal gestione mejor la situación.

Evitar riesgos y posibles fugas

Durante las celebraciones con fuegos artificiales aumentan los intentos de escape, motivados por el miedo. Por ello, es esencial comprobar que puertas, ventanas y balcones estén correctamente cerrados y que los paseos se realicen siempre con correa.

ICOVAL recuerda también la importancia de que las mascotas estén correctamente identificadas, con microchip y datos de contacto actualizados, como medida básica para prevenir pérdidas en caso de huida.

Apoyo veterinario

En animales que presentan un miedo intenso o recurrente al ruido, la consulta con el veterinario resulta fundamental. Existen diferentes herramientas que pueden ayudar a gestionar la ansiedad, como feromonas, suplementos, prendas antiestrés, pautas de modificación de conducta o, en determinados casos, tratamientos farmacológicos específicos.

Cada caso debe abordarse de forma individualizada, en función del comportamiento, la edad y el estado de salud del animal.

Bienestar animal también en las celebraciones

El Colegio de Veterinarios de Alicante recuerda que el bienestar animal forma parte de unas celebraciones responsables. Anticiparse, adaptar el entorno del hogar y acompañar a las mascotas de forma consciente son gestos sencillos que pueden evitar situaciones de sufrimiento innecesario y contribuir a que el fin de año se viva con mayor tranquilidad para todos los miembros de la familia.