Los colegios de veterinarios, farmacéuticos, médicos y enfermeros firman una carta contra el decreto de alertas

Los consejos autonómicos que aglutinan a los colegios valencianos de médicos, farmacéuticos, enfermeros y veterinarios han remitido una carta conjunta a la consellera de Sanitat, Ana Barceló, expresando su “malestar” con los términos del decreto de Alertas en Salud Pública que la mesa técnica de negociación aprobó el 20 de octubre. Efectivamente, la norma que regulará las guardias de los trabajadores de los centros de salud pública que deben actuar cuando se produce, por ejemplo, una intoxicación alimentaria o el brote de una enfermedad, ha sido rechazada por el conjunto de colegios sanitarios citados y así se ha trasladado en una misiva conjunta, con pocos o ningún precedente análogo. En el escrito se insta al citado departamento a que subsane “de forma inmediata” la “discriminación” que supone la remunaración recogida para las guardias localizadas con respecto al personal estatutario.

Efectivamente, según se recoge en la propuesta, las compensaciones que la conselleria está dispuesta a pagar por estas guardias -que suponen estar permanentemente localizados y dispuestos a actuar durante una semana- son de 250 euros. Una cantidad que es sensiblemente inferior -no llega a 2 euros la hora- a la de otros trabajadores de Sanitat que hacen también guardias localizadas en los hospitales o a lo que se abona en otras autonomías por esta misma responsabilidad, por ejemplo en Aragón, donde son 578 euros.

Importantes funciones

La carta de los presidentes de los cuatro consejos -Isabel Moya Garcia (médicos); José Antonio Ávila (enfermeros); Jaime Giner (farmacéuticos) y por la presidenta del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), Inmaculada Ibor- reclama que “en igualdad de condiciones, regule y establezca un sistema de alerta-guardia en la DG de Salut Pública que respete los derechos de los profesionales y les compense dignamente por las importantes funciones y responsabilidades que soportan”.

La misiva señala la “inquietud” que ha generado este decreto. “Los colegiados nos han remitido su motivada queja y desazón sobre dicho borrador, además de solicitarnos que procedamos a poner de manifiesto su posición, la cual hemos hecho nuestra, de reconocimiento y defensa de la labor que realizan, en pos de la salud pública, por lo que consideran una agravio y un menosprecio al discriminarlos y establecer un sistema de alerta localizada, gravemente perjudicial, tanto en el aspecto del modo de regularlo como en la retribución que se establece, la cual es discriminatoria con sus compañeros estatutarios que prestan sus servicios para la Consellería de Sanidad, lo cual no es justificable por la única diferencia que ostentan, cuál es su naturaleza funcionarial”, reza literalmente la carta.

Aunque los presidentes de los consejos aplauden la regulación de estas guardias -que hasta ahora no estaba contempladas- estiman que tal cosa no debería impedir “que se promueva una real equiparación al análogo servicio que en Sanitat prestan iguales profesionales, tratándolos discriminatoriamente como si tuviese un menor valor o fuese menos importante que la protección de la población ante posibles situaciones de afectación colectiva”

Encuentro del CVCV con Sanitat

Tras hacer llegar esta carta, el 11 de diciembre los presidentes de los tres colegios de veterinarios -Inmaculada Ibor (del ICOVV); Gonzalo Moreno del Val (Icoval) y Luis Miguel Gargallo (Covetcas)- abordaron este asunto con la directora general de Salud Pública, Ana M. García. En línea con el propio escrito, los representantes de los colegiados valoraron como un “avance” que se regulen las alertas de este colectivo pero lamentaron que se haya hecho remitiendo sus retribuciones a las fijadas en el Decreto de Indemnizaciones. También hicieron hincapié en que estas guardias localizadas no son servicios extraordinarios y que debería regularse una remuneración específica no discriminatoria. García no descartó la posibilidad de retirar o revisar la norma.

Posteriormente, en un coloquio organizado en Alicante con la consellera de Sanitat, Moreno del Val pudo preguntarle en público sobre este tema. Barceló se mostró incómoda con la pregunta y en una charla posterior con el presidente de Icoval evidenció su preocupación y prometió una reunión con los responsables colegiales de las cuatro profesiones afectadas.