Malestar en el Colegio de Castellón por las amenazantes cartas a clínicas del Colegio de Farmacéuticos

El presidente del Colegio de Veterinarios de Castellón (Covetcas), Luis Miguel Gargallo, se ha dirigido ya telefónicamente y en breve lo hará por escrito a su homólogo de los farmacéuticos, Sergio Marco Peiró, para pedirle explicaciones por la amenazante carta que a mediados de julio comenzaron a recibir las clínicas veterinarias de esta provincia. Sin mediar previo aviso a la corporación de veterinarios, el Colegio de Farmacéuticos de Castellón (ICOFCS) comenzó a hacer llegar a tales centros misivas recordando a sus responsables los términos de la Ley del Medicamento, que restringe la dispensación de medicamentos a las oficinas de farmacia pero que sí habilita a los veterinarios para su cesión para la continuación de un tratamiento ya iniciado. Y lo hacía bajo la advertencia literal de que "cualquier actuación" que no respete tal legislación "será notificada a la Conselleria de Sanidad para que adopte las medidas oportunas".

Con fecha de salida de 27 de julio -casi medio mes después de comenzar a enviarlas a las clínicas y consultorios veterinarios de la provincia de La Plana- el presidente de ICOFCS se decidía a compartir su acción con Covetcas. En esta segunda misiva dirigida ya a Gargallo, se reproducían los mismos argumentos que en la anterior pero -quizá tratando de enmendar el mensaje primero- se añadía un matiz en un tono más conciliador: "Aun conociendo este colegio de la profesionalidad de tus colegiados, te ruego recuerdes estas premisas (las que prohíben comercializar fármacos a los veterinarios) entre tus colegiados".

Injerencia

El modo de proceder del ICOFCS ha generado "malestar" en Covetcas. De un lado, supone una "injerencia que, en lugar de buscar puntos de encuentro o de dirigirse a su interlocutor válido, que sería Covetcas, se comunique unilateralmente con nuestros colegiados para abordar temas que afectan a la regulación de énuestra profesión", matiza Gargallo. Del otro, continúa, "la carta resulta más inoportuna si cabe porque va más allá y recurre a innecesariamente a amenazas dando por sentado que Covetcas no ha divulgado preceptos legales tan básicos como los que alude", sentencia.

A este respecto, es conocida la oposición de este colegio provincial y del conjunto del colectivo veterinario a las restricciones que la Ley 29/2006 del Medicamento y el RD 109/1995 impone a los veterinarios desde hace décadas. "Rechazamos pero acatamos que los clínicos, que somos los que prescribimos y conocemos mejor los medicamentos veterinarios, no podamos dispensar pero como colegio estamos obligados estatutariamente a facilitar el conocimiento y cumplimento de la legalidad que afecta a nuestra profesión y es evidente que así lo hemos hecho también en este asunto", aclara el presidente colegial.