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El exceso de lágrimas

En algunos perros y gatos de pelaje claro se aprecia una mancha de color café cerca del lagrimal. Normalmente indica que existen problemas en el conducto nasal y es necesario actuar para mantenerlo bajo control. Cuando el conducto lagrimal funciona correctamente las lágrimas fluyen hacia la nariz sin ningún problema. Sin embargo, si existe algún problema, las lágrimas buscan un camino alternativo y salen por los ojos; se acumulan en la piel y el pelaje cercano a la nariz, alteran su color y, además, las bacterias que normalmente viven en la superficie proliferan y causan mal olor. Este problema, denominado epífora, es bastante habitual y hay que prestarle atención para controlar tanto el mal olor como la posible inflamación de la piel. 

¿Qué causa el problema?
Lo primero que hay que hacer en esta situación es acudir al veterinario para que tras una revisión de la mascota determine cuál es la causa del problema.

-Obstrucción del canal lagrimal debido a inflamación, tumores, malformaciones o heridas.
-Exceso de lágrimas que saturan el camino habitual de salida causado por irritación, infección o alergia. La causa principal de irritación es la presencia de pelos o pestañas que entran en contacto de forma continua con el ojo y causan dolor.

Razas más predispuestas
En general esta patología afecta a los animales “chatos” y con los ojos prominentes. Shih Tzu, Cocker Spaniel, Maltés, Lhasa Apso o Caniche suelen ser las razas que presentan este problema con más frecuencia. Respecto a los gatos, la raza Persa y la Himalaya son las más predispuestas.

Señales de alarma
Hay que acudir rápidamente al veterinario si observas alguna de estas señales:
-Flujo acuoso desde uno o ambos ojos.
-Mancha marrón debajo del ojo, cerca de la nariz.
-Acumulación de flujo seco en los bordes de los párpados.
-Enrojecimiento de la conjuntiva.
-Rascado excesivo de los ojos o de la cara.
- Muestra sensibilidad hacia la luz.

Tratamiento
Según la causa del problema el veterinario indicará el tratamiento más adecuado. Por lo general basta con limpiar el ojo y las áreas de piel manchadas cada día. Los casos más graves pueden requerir una cirugía de tipo correctivo para abrir el canal lagrimal o bien para eliminar la pestaña o los pelos que rozan el ojo. Por otra parte, si la epífora se debe a una alergia o a una infección será necesario que se trate de forma adecuada para que se solucione el problema.

Cuidados en casa
-Hay que mantener el pelo alrededor de los ojos lo más corto posible.
-Se deben limpiar los ojos cada día, utilizando los productos que el veterinario considere más adecuados: toallitas especiales, lociones limpiadoras oculares, etc. Todos están especialmente elaborados para limpiar el ojo de las mascotas y carecen de olor.
-En los casos en los que haya un exceso de bacterias el veterinario puede indicar la utilización de un antibiótico. En la consulta indicará cómo utilizarlo correctamente.
-Si la piel alrededor del ojo está inflamada se pueden aplicar compresas templadas para aliviar las molestias.
-Mientras dure el tratamiento se recomienda utilizar un collar isabelino para evitar que el animal se rasque el ojo y empeore la situación.
 

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