Aún queda mucho por estudiar en torno a este tema, pero poco a poco los investigadores van arrojando luz sobre muchas cuestiones: ¿cuáles son las causas?, ¿se puede prevenir?, ¿cómo se puede tratar y eliminar definitivamente?. Los avances en medicina veterinaria han prolongado considerablemente la esperanza de vida de las mascotas, por lo que el número de pacientes geriátricos cada vez es mayor. Entre estos, el cáncer es una patología relativamente frecuente.
Por ejemplo, los perros y gatos con capa blanca son mucho más susceptibles a padecer cierto tipo de cánceres de piel. Algunos virus como el de la inmunodeficiencia felina o el de la leucemia felina pueden predisponer a ciertos linfomas. En el caso de cánceres inducidos por hormonas, en concreto hormonas sexuales, se tienen claros ejemplos de neoplasias en el aparato genital o los tumores de mama, que son más probables en las hembras no esterilizadas. Algo parecido sucede con los machos no esterilizados y su predisposición a neoplasias genitales, prostáticas o perianales.
Tratar el cáncer
Hoy en día existen diversos tratamientos para combatir el cáncer. Conviene identificar el tipo de neoplasia que padece el paciente a través de métodos diagnósticos o pruebas (biopsias, citologías, análisis de sangre o de anatomía patológica), para plantear el tratamiento más adecuado en cada caso.
-Terapia quirúrgica
Muchas veces el tratamiento pasa por la extirpación de la neoplasia o tejidos afectados.
-Terapia clínica
Las opciones de la quimioterapia o radioterapia tienen cada vez más adeptos entre los propietarios al conocer las posibilidades de mejora de la calidad de vida del paciente. Hay que tener en cuenta que la quimioterapia de las mascotas no tiene tantos efectos secundarios como en las personas.
-Otras terapias
Día a día surgen nuevas terapias que pueden ayudar considerablemente en el tratamiento de las distintas neoplasias.
Síntomas sospechosos
Cuando un animal padece un cáncer en las primeras fases muchas veces no manifiesta ningún síntoma extraño, pero poco a poco van apareciendo señales que pueden alertar al propietario de que algo no marcha bien:
• Pérdida de peso inexplicable.
• Fiebre, infecciones o apatía frecuentes.
• Sangre en las heces o en el vómito sin causa justificable.
• Desmayos repentinos o palidez de mucosas.
• Aparición de convulsiones o incremento de las mismas.
• Descarga nasal constante o sangrado por las narinas.
• Más ganas de beber y orinar.
• Presencia de masas, bultos o deformaciones.
Muchos de estos síntomas también son propios de otras muchas enfermedades que no tienen porqué ser tan graves. Por ello es importante que al detectar algún síntoma extraño en la mascota se acuda al veterinario para realizar una exploración completa.
Es más frecuente que las mascotas sénior sufran neoplasias. El motivo reside en que los animales con edades avanzadas tienen un sistema inmunológico debilitado y su organismo no está tan capacitado para destruir las células “malas” que se multiplican sin control.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org