El desarrollo anormal de la articulación de la cadera es conocido como displasia de cadera. Se inicia con variadas alteraciones de la locomoción, como resistencia a los paseos, cojeras y dolor. Con el tiempo, los síntomas se ven acompañados de importantes lesiones degenerativas en dicha articulación.
Se trata de uno de los problemas ortopédicos más frecuente en la clínica de animales de compañía. Su aparición conduce a que esa articulación tenga un deficiente engranaje de las dos piezas principales que la constituyen.
Esta patología afecta principalmente a razas grandes, generalmente con antecedentes familiares, y en individuos que durante su edad más temprana han sido alimentados de forma incorrecta, manifestando un rápido y desproporcionado desarrollo. La mayor incidencia la podemos observar en el San Bernardo, aunque no debemos olvidar otras razas como Setter Ingles, Rottweiler, Bobtail, o Pastor Alemán.
Aunque por su frecuente aparición, pudiera parecer un problema bien conocido, sigue siendo una enfermedad de difícil control. Se han obtenido importantes avances en el diagnóstico, en la prevención y en el tratamiento. Lo que aún no está aclarado es su origen. Entre las posibles causas más aceptadas tendríamos la herencia paterna y materna, el crecimiento excesivamente rápido, las alteraciones musculares, las malformaciones óseas, los excesos en la nutrición, y la deficiencia de vitaminas.
Todo es tan complejo en esta enfermedad, que todavía no sabemos con certeza si los animales nacen con una cadera inestable y problemática, o si esta cadera se “estropea” por alguno de los factores mencionados anteriormente.
Cuando sospechamos que nuestro animal puede tener un problema en sus caderas, acudiremos a nuestra clínica habitual. Será necesario un examen radiológico, que debe incluir en una misma radiografía la pelvis completa, ambos fémures y las rodillas, para que la valoración del caso sea correcta.
Si se confirma la sospecha se planteará el posible tratamiento, que puede ser medico, quirúrgico, o una combinación de ambos.
Lo más importante es pensar que el tratamiento concreto del problema de nuestro mejor amigo, será individual. No todas las displasias de cadera tienen una misma presentación, y por lo tanto, tampoco tendrán una misma solución.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org