Mosquitos, un verdadero peligro para nuestras mascotas

Las condiciones climatológicas del verano son las ideales para el nacimiento, el crecimiento y la reproducción de los mosquitos. Durante su vida también se tienen que alimentar y muchas veces dentro de su menú estamos los humanos o los animales. No hablaríamos más de este tema si el único inconveniente de los mosquitos fuera su fastidiosa picadura, pero no es así. La picadura de un solo mosquito puede transmitir enfermedades a los animales y a las personas, por eso debemos anticiparnos y reducir el riesgo de su picadura. A continuación explicaremos las enfermedades que pueden transmitir y cómo podrás prevenirlas o detectarlas a tiempo.

Las enfermedades parasitarias más frecuentes y peligrosas para la vida de las mascotas, provocadas por la picadura del mosquito, son la leishmaniosis y la filariosis. Estas son enfermedades parasitarias, es decir, que durante la picadura y a través de su saliva, el mosquito infectado introduce unos pequeños parásitos en la sangre de sus víctimas. Entonces éstos se desarrollan dentro del cuerpo de los animales provocando los síntomas y problemas típicos de las enfermedades anteriormente mencionadas. La clave de la leishmania es la detección precoz y de la filaria la prevención.

La leishmaniosis
Es una enfermedad grave para los perros y además puede llegar a afectar a los seres humanos. El riesgo de que una persona sana padezca la leishmaniosis es mínimo y sólo las personas con el sistema inmunológico muy debilitado son susceptibles de padecerla; en cambio en mascotas puede llegar a ser mortal.
 

Es una de las enfermedades transmitidas por los mosquitos, en concreto una especie de mosquitos llamados flebotomos. Se considera una enfermedad crónica, es decir, que una vez contraída dicha enfermedad, el animal la va a padecer durante toda la vida. Los síntomas que puedes observar en un animal infectado son:
• Problemas en la piel (descamaciones, caída del pelo, formación de zonas secas…).
• Crecimiento excesivo de las uñas.
• Falta de apetito y falta de vitalidad.
• Adelgazamiento.
• Hemorragias nasales.
 

Los veterinarios la pueden detectar a tiempo, antes de que el animal infectado presente síntomas. Entonces se aplica el tratamiento adecuado para dejar “dormido” al parásito de la leishmania y así asegurar una buena calidad de vida al perro infectado.
 

La filariosis o dirofilariosis
Es la otra enfermedad importante transmitida por la picadura del mosquito, también se la conoce como “enfermedad del gusano del corazón”. Recibe este extraño nombre ya que con la picadura del mosquito se introduce una pequeña “larva” en el torrente sanguíneo y este diminuto parásito se desarrolla hasta que se forman unos gusanos que taponan los vasos sanguíneos, incluso el corazón. Puede afectar tanto a perros como a gatos, siendo especialmente vulnerables los cachorros.
 

Los síntomas que puedes observar en un animal infectado son:
• Debilidad e intolerancia al ejercicio físico.
• Dificultad respiratoria y/o tos.
• Extraños ruidos pulmonares o cardiacos.
• Falta de apetito y pérdida de peso.
• Vómitos.
• Aumento de tamaño del abdomen.
 

Al igual que en la leishmaniosis, esta enfermedad se puede detectar con un simple análisis de sangre. Pero en la filariosis, en cambio, una vez tratada se puede conseguir una curación absoluta en la mayoría de los casos.
 

Consejos para evitar los mosquitos
Utilizar durante todo el año productos repelentes de parásitos externos, intensificando la protección frente a los mosquitos de primavera a verano.

Prescindir de los paseos veraniegos cercanos a ríos, estanques… al atardecer y si las mascotas tienen acceso al exterior, también habrá que resguardarlas en este momento del día.
 

No acumular agua o restos orgánicos en los jardines cercanos a las casas con mascotas.
 

Consulte con su veterinario las vacunas disponibles para proteger a sus animales y así minimizar el riesgo de infección.
 

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