Las mascotas con problemas gastrointestinales presentan ciertos signos característicos que harán sospechar a sus propietarios de que algo falla. Muchos de éstos son bastante alarmantes, pero es importante que los dueños también sepan apreciar los cambios más sutiles del inicio de la enfermedad para poder ponerle freno a tiempo, antes de que la afección evolucione a mayores y comprometa la salud del animal.
La digestión de los alimentos
La digestión es un proceso durante el cual los alimentos se desdoblan en partículas más pequeñas (nutrientes) que pueden ser absorbidas por el intestino y utilizadas por el organismo. La digestión se produce de forma mecánica (por la masticación y mezcla con el contenido del aparato digestivo) y de forma química (por las enzimas que se encuentran en los jugos gástricos que actúan sobre los alimentos). La digestión comienza en la boca y finaliza en el intestino. La progresión de los alimentos a lo largo del tubo digestivo se ve favorecida por las contracciones peristálticas, que son contracciones musculares digestivas involuntarias.
Ojo avizor
Los síntomas por excelencia de las enfermedades digestivas son el vómito y la diarrea. Obviamente, cualquier propietario puede reconocerlos enseguida, ya que son muy evidentes. Pero existen otros muchos indicios que pueden hacer sospechar:
• Fiebre o comportamientos extraños del animal (más esquivo, desanimado, etc.).
• Inapetencia o apetito caprichoso.
• Anorexia (el animal deja de comer o beber), y en consecuencia orina y defeca con menor frecuencia.
• Náuseas, muchas veces preceden al vómito pero otras veces se ven de forma aislada.
• Postura antiálgica. Es la postura que adopta el animal con dolor abdominal fuerte. El enfermo retrae la zona abdominal, y por tanto se ve un encorvamiento de la columna vertebral (cifosis).
• Heces blandas, de colores anormales, con presencia de parásitos o de cuerpos extraños (cuerdas, trozos de tela, etc.).
• Lamido intenso de la zona perineal.
• “Arrastrar el culo por el suelo”, ésta es una frase típica de los propietarios durante la consulta.
• Presencia de sangre en las heces (diarrea) o en el vómito.
• Dolor durante la defecación o quejidos al realizar esta acción.
• Problemas dermatológicos.
• Alergias o reacciones anafilácticas intensas.
Todos estos síntomas pueden estar relacionados con el aparato digestivo pero también con otras muchas enfermedades, por eso conviene consultar a un veterinario si se detectan alguno de estos signos.
Lo más frecuente
Entre los problemas digestivos más habituales destacan varias patologías:
• Disbiosis intestinales: es un desequilibrio de la flora intestinal propia de la mascota. Suele estar causada por la ingestión de agua o comida en mal estado o por algún cambio brusco en la dieta habitual.
• Parásitos intestinales: son la fuente de muchos problemas gastrointestinales, e infestaciones masivas pueden derivar en la muerte del animal.
• Virus: existen ciertos virus que centran su virulencia en el aparato digestivo. Es muy importante seguir el protocolo de vacunación desde cachorros para evitar las consecuencias más graves de estas enfermedades.
• Cuerpos extraños: muchas mascotas suelen entretenerse tragándose todo tipo de objetos. Esto puede desencadenar obstrucciones o perforaciones gastrointestinales que requieren una cirugía inmediata.
• Alergias o intolerancias alimentarias: algunos animales son sensibles a ciertos componentes de la dieta. Es importante descubrir cuál es el alimento causante de la patología y proporcionar a estos pacientes una alimentación adecuada.
• Torsión-dilatación gástrica: patología propia de perros de razas grandes. Se suele asociar al ejercicio posterior a una comida copiosa. Es una urgencia y el tiempo juega en contra del paciente.
• Otras enfermedades: hay muchas otras patologías más o menos graves que afectan al aparato digestivo como los tumores, problemas inmunomediados, alteraciones del hígado o páncreas, enfermedades endocrinas, intoxicaciones, etc.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org