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Falta de apetito

Si cuando oye el ruido de las croquetas caer en el comedero nuestro perro se acerca con poco entusiasmo y solo mordisquea unas pocas, es posible que nos encontremos frente a un problema. No obstante, antes de preocuparnos en exceso, es necesario determinar con exactitud cuál es la causa de ese comportamiento para aplicar el tratamiento adecuado. 

¿De verdad no come?
Es posible que llenes el comedero con la ración indicada en el paquete de comida y que esperes que el perro lo devore al instante. Sin embargo, esa cantidad es solo orientativa y un alto porcentaje de los animales no se la come toda. Así que si ves que tu perro no pierde peso, es posible que no sea un glotón y que solo coma lo que realmente necesite.

En cambio, si la falta de apetito se prolonga más de un día o dos es posible que el animal esté enfermo, por lo que tendrás que acudir al veterinario.

¿Qué le pasa?
Existen numerosas razones por las que el perro puede dejar de comer. Vamos a ver algunas de ellas:

- Enfermedad. Como hemos dicho antes, la falta de apetito puede ser un signo de enfermedad. Los tumores, la enfermedad dental, los problemas de hígado, el fallo renal, el dolor, las infecciones, etc. pueden provocar que el perro rechace la comida.


-Adecuación del alimento. Los requerimientos nutricionales de los animales cambian con la edad por lo que, por ejemplo, un cachorro no debe alimentarse con pienso para perros sénior. También es importante considerar el tamaño del animal: no es lo mismo un Chihuahua que un San Bernardo. Así que es posible que tu perro rechace la comida simplemente porque no le estés dando el producto adecuado a su edad y tamaño. En este caso el veterinario te dirá cuál es el mejor alimento para él.

-Vacunas. Afortunadamente las vacunas han salvado miles de vidas de mascotas en los últimos años. No obstante, algunas tienen efectos adversos. Entre ellos podríamos citar la falta de apetito, que la mayoría de las veces dura poco tiempo.
Estrés. Si el perro comía con normalidad hasta que se ha producido algún cambio en su rutina (un viaje, un traslado, etc.) es probable que no coma porque se haya mareado durante el viaje o bien porque se sienta nervioso en un lugar desconocido. Igualmente, hay algunos perros que son un poco quisquillosos y que pueden rechazar el alimento si se les cambia su bol habitual o si hay alguna persona que no es de su agrado en la casa.

¿Qué hacemos?
Todo dependerá de la causa del problema: si se debe a alguna enfermedad, el veterinario te indicará cómo debes alimentarle hasta que se solucione el problema. Si el perro no come porque es un poco escrupuloso puedes aplicar alguno de los siguientes consejos:

- Reduce al mínimo la cantidad de golosinas y de snacks.
Sírvele el alimento siempre a la misma hora. Por lo general se recomienda dividir la porción diaria en dos o tres raciones y ofrecérselas a lo largo del día. En el mercado existen numerosos juguetes en los que puedes esconder trocitos de comida y el perro tiene que esforzarse para conseguirla. Con este tipo de objetos haces que el animal relacione la comida con algo positivo y divertido. Un breve paseo antes de comer despierta el apetito.

Prueba a cambiar el sabor del alimento de vez en cuan¬do. Si hasta ahora le has dado un pienso de pollo, prueba a darle otro con salmón o cor¬dero.

¿Comida seca o húmeda?
Por lo general la comida húmeda es más sabrosa, contiene aproximadamente un 75 % de agua y le resulta mucho más apetecible al animal. Por lo tanto, puedes ofrecerle este tipo de comida de vez en cuando. Ten en cuenta que, una vez abiertas, el contenido de las latas se deteriora con rapidez.

Por otra parte, nunca debes intentar que el perro recupere el apetito ofreciéndole comida de tu plato. La comida casera no es equilibrada y puede provocar carencias nutricionales en el animal.
 

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