El asma, tanto en los humanos como en los gatos, es una enfermedad crónica que rara vez se cura. Los signos clínicos de esta patología pueden ser constantes o intermitentes, moderados o graves; es decir, la presentación clínica del asma felina puede variar con el tiempo en un mismo individuo y mostrarse de forma totalmente diferente en distintos pacientes. El asma felino puede afectar a gatos de todas las edades. Algunos especialistas concluyen que los gatos siameses son más propensos y padecen la forma más crónica de la enfermedad. Además, en un porcentaje alto de los casos son animales con tendencia a la obesidad.
Signos clínicos
La bronquitis alérgica felina o asma se caracteriza por ser una enfermedad de origen inmunomediado que afecta a las vías respiratorias bajas (bronquios, bronquiolos y alveolos) y tiene un componente alérgico. Los enfermos presentan limitaciones respiratorias debido a la inflamación de las vías respiratorias que pueden provocar el broncoespasmo y obstrucción reversible de dichas vías.
Entre los signos clínicos se pueden destacar:
• Episodios ocasionales y breves de tos.
• Tos crónica.
• Disnea (respiración con dificultad). En ocasiones respiran con la boca abierta.
• Taquipnea (respiración rápida).
• Sibilancia (ruidos al respirar).
• Cianosis (por falta de oxígeno grave).
• Letargia (menor actividad).
• Según la gravedad del caso, esta patología puede incluso provocar la muerte del gato.
Tratamientos
Los tratamientos son muy variados, ya que también son muy diferentes las presentaciones clínicas de la enfermedad en los pacientes.
Si el enfermo experimenta un caso agudo con restricción de oxígeno grave, es muy probable que requiera una hospitalización inmediata. Pero son muchos los pacientes que se mantienen con bastante éxito gracias a tratamientos en casa y revisiones periódicas por los veterinarios.
Entre los tratamientos y fármacos utilizados están:
• Oxígeno
• Corticosteroides
• Antihistamínicos
• Broncodilatadores
• Antitusivos
• Mucolíticos
• Expectorantes
• Antibióticos
• Otros
Muchos de estos fármacos se pueden administrar vía inyectable, oral o a través de inhaladores. El veterinario que realiza el seguimiento del paciente determina cuál es el mejor método de administración en función de la gravedad y el carácter del gato. Hoy en día, en el mercado se pueden encontrar pequeños inhaladores especialmente diseñados para gatos que facilitan el tratamiento en casa de estos pacientes con asma.
Otras medidas
Reducir el peso en los gatos asmáticos obesos suele mejorar los síntomas. Existen dietas especiales para conseguir el peso ideal en los gatos.
No estresar al gato e impedir que se excite, porque eso empeora su respiración.
Mantener un correcto ambiente en el lugar donde vive el gato, con temperatura y humedad adecuadas.
Extremar las precauciones para evitar los “catarros”. Que no existan corrientes de aire y evitar que el enfermo quede con el pelo húmedo, por ejemplo, tras un baño.
La preparación de vahos en los lugares donde habita el paciente pueden ayudar a la eliminación de moco.
En ocasiones se pueden emplear terapias complementarias que se aplican a los enfermos para mejorar su calidad de vida.
Complicaciones
Un gato con asma tiene comprometidos tanto el sistema respiratorio como el sistema cardiovascular. Los pulmones y bronquios de estos pacientes están especialmente debilitados, por lo que el gato es susceptible de padecer infecciones respiratorias secundarias. Además, debido al esfuerzo respiratorio constante que deben realizar al respirar, poco a poco el corazón y los grandes vasos sanguíneos se ven afectados y surgen problemas de tipo cardiaco.
La importancia del seguimiento
Es importante que los gatos asmáticos sean vigilados cada cierto tiempo por profesionales para controlar la evolución de la enfermedad. A través de pruebas diagnósticas concretas, por ejemplo radiografías, se puede observar el estado del pulmón del paciente y las lesiones que padece. Además, los tratamientos también deben ser modificados en función de la evolución de la enfermedad.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org