I Curso de Dermatología: Aplicaciones Prácticas

El Colegio de Veterinarios de Alicante acogió el pasado 18 de junio el I Curso de Dermatología: Aplicaciones Prácticas, jornada organizada dentro de su plan de formación anual. El profesor Luis J. Bernal Gambin, Jefe del Área de Dermatología de la Facultad Veterinaria de Murcia, fue el encargado de impartir las clases magistrales, que tuvieron como objetivo difundir los últimos conceptos de diagnóstico y tratamiento en dermatología veterinaria, principalmente de raza canina, felina y algún pequeño mamífero.

El curso se impartió con una metodología eminentemente práctica, en la que se expuso una teoría básica con casos clínicos en los que se analizaron los procesos más frecuentes. La exposición se preparó para asistentes de un nivel básico-medio, como recién licenciados o veterinarios con experiencia de no más de 4 ó 5 años.

El objetivo, según Bernal, es “ofrecer las aplicaciones prácticas de la dermatología con la exposición de un protocolo de exploración y análisis de los procesos más frecuentes”. Asimismo, Bernal planteó el curso desde su propia experiencia, pues “yo sólo les transmito lo que me ha ido bien a lo largo de mis 20 años de experiencia. En la solución de los casos clínicos expongo lo que me ha funcionado y lo que no, intento que los asistentes aprovechen los tratamientos que actualmente hay y que a veces no se atreven a utilizarlos, como en el caso de la sarna demodécica”.

Sin duda, el curso fue una buena oportunidad para ahondar en el conocimiento de esta disciplina, de desarrollo relativamente reciente. Como señaló Bernal, “la dermatología veterinaria ha evolucionado mucho en los últimos 15 años. Antes era una disciplina que se dejaba de lado en la carrera, pero los investigadores han conseguido que sea reconocida a nivel mundial y se publique bastante. Ahora se celebran congresos monográficos y la optativa en dermatología y el máster es una de las especialidades más solicitadas”.

Bernal comentó la importancia de realizar un diagnosis claro y conciso, ya que “está claro que un veterinario no puede saber de todo, pero sí se especializa en lo que le gusta, y cuando se encuentra con un caso de enfermedad dermatológica, lo deriva a un compañero especializado. Porque el propietario cada vez es más consciente de gastar lo necesario en curar a su animal, de ahí la importancia de la aplicación básica de esta disciplina, para saber diagnosticar con acierto”.

Además del protocolo de exploración dermatológica, el curso expuso los casos más frecuentes de enfermedades de la piel, como la sarna dermodécica localizada –una de las patologías que más dudas presentó en el curso-, atopía, hipersensibilidad alimentaria, leishmaniosis –muy frecuente en el Levante españo-, enfermedades autoinmunes, afecciones tumorales y piodermis.

Fuente: Colegio de Veterinarios de Alicante