El éxodo del Safari Park del Verger llega a su fin

Los 150 animales que aún residen en el Safari Park del Verger ya tienen destino. Falta concretar su transporte y el trámite de las autorizaciones que deben dar las administraciones, pero su salida será inminente. Con ellos se cerrará definitivamente esta reserva zoológica que ofrecía la oportunidad de contemplar a animales salvajes en semilibertad. Y ahí es donde aún queda una incógnita que no se despeja: el destino del suelo. La utilidad y usos que se le pueda dar a la parcela que ocupa medio millón de metros cuadrados y ubicada en suelo protegido, es desconocido. ??Desde que se anunciara su fin, el pasado mes de septiembre, más de 300 animales ya han abandonado las instalaciones. No quedaban muchos, aunque en sus buenos tiempos llegaron a tener más de 1.400. ??Sin embargo, en los últimos años, el parque cambió y empezó a ser un secreto a voces que no se atravesaba por un buen momento económico para mantener una reserva animal que albergaba unas 150 especies de fauna. De un día para otro y a través de un escueto comunicado la dirección del parque colgó en su página web el anuncio de que el 10 de septiembre el Safari Park cerraba sus puertas al público "indefinidamente". Ahí empezó la carrera por reubicar a las especies que vivían en este recinto.?

Destinos dispersos?La condición de los animales, sus necesidades y los lugares donde mejor van a adaptarse han primado a la hora de pensar en su traslado. Todos ellos han de salir del Safari Park con el conocimiento y la autorización de destino de la Consellería de Agricultura y tras la realización de las analíticas marcadas por ley.??Las cargas y el transporte en sí, son procesos laboriosos y delicados. Requieren una cuidada preparación, considerable esfuerzo físico, coordinación de medios y control veterinario. Desde el pequeño armadillo -que ha sido el más sencillo de trasladar- hasta el transporte de la rinoceronte "Chiqui", a Terra Natura de Murcia, que ha sido el más complejo hasta el momento por su tamaño (1.500 kg) y porque ha precisado de un elaborado itinerario con paradas periódicas para darle de comer y beber, y que el veterinario comprobara su estado.?

Los trabajadores del recinto se llevan, en cambio, la peor parte. La empresa ha efectuado un ERE de extinción de todos los contratos derivado del cierre definitivo del centro de trabajo, el cual se ha ido completando paulatinamente y en paralelo con el proceso de salida de animales. Pese a que todos están todavía en las instalaciones, unos 23, es presumible que sus servicios cesen cuando finalice la actividad del recinto.?

Problemas económicos?Los últimos seis años han sido catastróficos para el Safari Park. El porcentaje de visitantes ha caído en más del 60%. Un lastre difícil de remontar para la sociedad. En los buenos tiempos de este emblemático recinto, las visitas, en un año, llegaban a superar las 250.000 personas. Era la época dorada. Sin embargo, la proliferación de nuevos espacios más modernos, con mejores infraestructuras y más próximos a los grandes núcleos urbanos, como L’Oceanogràfic o Bioparc en Valencia y Terra Natura en Benidorm ha provocado que la competencia fuera demasiado dura. ??

LA OPINIÓN DE UNA CUIDADORA DEL SAFARI PARK?"Se me encoge el alma al verlos partir. Eran de la familia"??¿Cómo está yendo la salida de los animales??Bastante bien, ya han salido más de la mitad. Se está haciendo ágil.??¿Han dado mucha guerra o lo ponen fácil??Con algunos es sencillo, otros en cambio, como los elefantes, tienen una carga mucho más complicada y, además, todos van acompañados de un montón de papeleos, análisis y autorizaciones de la Administración.??¿Os entristece verlos partir??Mucho. Algunos de los cuidadores llevamos trabajando en el Safari más de 15 años. Da pena que se vayan, se encoge el alma, pero ahora lo más importante es que estén bien cuidados hasta que salgan y que sigan igual de bien en el lugar a donde vayan.??Tanto tiempo con ellos, deben ser parte de la familia.?Sí, el día a día hace que pases más tiempo con los animales que con tu propia familia. Cuando se ponen enfermos te llevas las preocupaciones a casa. Cuando mueren, pierdes una parte de ti. Cuando nace alguno, todos nos alegramos, y ahora nuestra máxima prioridad es encontrarles un destino donde estén bien.

Fuente: Neus Gómez para levante-emv.com