Llamada a la unidad por San Francisco

No se batió el récord de asistencia registrado el año pasado con motivo de la primera celebración post-pandemia  del patrón pero se estuvo cerca. Finalmente, fueron 247 personas (en 2022 se superaron los 270 comensales), las que acudieron al Complejo San Juan Grupo PSN a la cena de hermandad convocada por el Colegio de Alicante  (Icoval). Fue el 23 de septiembre, justo el día después de que su presidente, Gonzalo Moreno del Val, hubiera tomado posesión en Córdoba de su nueva responsabilidad añadida como vicepresidente del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España (CGCVE). El madrileño de nacimiento, alicantino de acogida y sentimiento, quiso atribuir su elección -con 33 votos a favor por solo 17 para el otro candidato- “a la buena imagen del veterinario de Alicante, al trabajo y buen hacer de este colegio, no especialmente durante mis mandatos sino por los muchos méritos contraidos por quienes me precedieron“, dijo Del Val durante su alocución a los colegiados allí presentes.

  El máximo responsable de Icoval quiso hacer un llamamiento a la “unidad de la profesión” , a cómo “el trabajo del grupo, del colectivo incide en la imagen global del veterinario alicantino”. De ahí -concluyó- que sean “tan importantes actos como éste, de hermandad, de compañerismo, de compartir antes que competir con nuestros compañeros”.

17 colegiados de honor
Como se viene realizando durante las últimas ediciones de la festividad por San Francisco, el acto también sirvió para hacer entrega de la insignia de plata como colegiados de honor de  la entidad a aquellos miembros de la corporación que, habiendo cumplido 65 años, hayan estado más de 20 años colegiados y/o se encuentren jubilados. Este año fueron 17 los veterinarios que reunían tal condición y a quien no pudo acudir a la gala, Icoval les hará llegar igualmente tal reconocimiento. 

Sorteo
Por razones técnicas no se pudo hacer entrega -como suele ser habitual- de los premios a los ganadores del Concurso Fotográfico y de Anécdotas o Relatos Breves de la Profesión Veterinaria de Icoval.  Lo que sí se pudo realizar es el siempre esperado sorteo de regalos a los presentes: una televisión de 32 pulgadas, varias cámaras ‘Go pro’’, una barra de sonido, algunos altavoces... y un obsequio con sello de autor veterinario, la última novela ‘Cuando leer es delito’ de  Daniel Carazo.