Los talleres en colegios sobre tenencia de Icoval se impartirán este año a, al menos, 2.200 niños

Tras celebrar tres ediciones de ‘La salud de tu mascota es la salud de tu familia’ durante los cursos 2018/19, 2019/20 y -tras el parón por la pandemia- en el año escolar 2021/22, el Colegio de Alicante (Icoval) convocó a finales del año pasado un nuevo concurso de ideas para seleccionar cuatro nuevos veterinarios con los que llevar a cabo estos talleres. En enero de este año se cerró el proceso de selección y se contrataron los nuevos veterinarios responsables de impartirlos (dos mujeres y dos hombres). Pues bien, tras unas semanas planificando la acción y concertando las actuaciones con los colegios de primaria alicantinos, ya se han comenzado a impartir y ya se dispone de un primer calendario, de unas previsiones mínimas:  antes de que concluya el presente año escolar, se ha acordado realizar estas acciones en, al menos, 102 clases con un total de 2.227 alumnos. 

     Durante el proceso de selección se decidió reorientar el sentido de estos talleres introduciendo, o mejor, poniendo mayor acento en algunas cuestiones. Así, más allá de remarcar el carácter polifacético de la profesión veterinaria, que va más allá de la atención sanitaria y del cuidado de los animales de compañía y que tiene una importante repercusión también sobre la salud de las personas, Icoval quiso lanzar a los niños otro mensaje complementario: que sin salud no hay bienestar, y que la salud de los animales pasa por acudir al veterinario. Es decir, de manera amena y didáctica, los veterinarios que imparten estas clases tratan de poner en valor ante los niños la importancia, no sólo de cumplir con los tratamientos obligatorios -que evitan que los animales nos transmitan enfermedades- sino también con todos aquellos que redundan en su bienestar, lo que es tanto como decir en su salud. 

Paralelismo
Se propuso a los candidatos establecer paralelismos entre los cuidados que merecen sus animales con la manera en la que los padres de esos niños cuidan de ellos (salvando las distancias, claro):  no sólo se trata de alimentarlos bien, de comprarles juguetes para que se entretengan y aprendan o de ponerles las vacunas que son obligatorias, se trataría también de llevarles al médico -al veterinario- cuando observan que no se encuentran bien o que hay algún tipo de problema.