Icoval y COVCS alertan a sus colegiados en un solo mes sobre 3 tipos distintos de intentos de estafas telefónicas

En menos de un mes los colegios de de Alicante (Icoval) y de Castellón (COVCS) han advertido a sus colegiados de tres tipos de estafas distintas sufridas por centros veterinarios. Este problema empieza a ser recurrente: en octubre de 2020 lo advirtió el Colegio de Valencia (ICOVV), que fue informado de varias intentonas similares. En agosto de 2022 volvió a ser Icoval el que alertó de que estaban suplantando la identidad de su presidente, Gonzalo Moreno del Val, para reclamar unos supuestos pagos pendientes y fueron más de diez centros los que notificaron tal irregularidad. Situaciones similares han sido también denunciadas en los últimos años por otros colegios de veterinarios, como el de Madrid, Sevilla o Barcelona.
 

   Ciertamente no existe un modus operandi definido y en ocasiones el modo de actuar es incluso burdo.

Colegio de Farmacéuticos
Los últimos episodios de este tipo, como se avanzaba, se han dado en Alicante y Castellón. A principios de mes, Icoval informaba a sus miembros de la existencia de un supuesto miembro del Colegio de Farmacéuticos reclamando una cuota o tasa. Semanas más tarde, se insistía en que otro individio se hacía pasar por personal de Icoval para actualizar una “licencia veterinaria 2023-2025”, solicitaban tomar nota de un código y pasaban la llamada a otro interlocutor.
 

 En Castellón, el estafador decía ser asesor de COVCS, pedía apuntar una referencia de un paquete que iba a llegar al centro y advertía de una inspección en unos días.  
 

  Tanto COVCS como Icoval han informado a sus colegiados que “nunca remitimos paquetes, ni solicitamos licencias, ni exigimos tasas, ni pagos extraordinarios distintos a los que de manera ordinaria están establecidos para las cuotas u otros servicios”.