Alicante quiere seguir los pasos de La Mancha y consolidar el sistema Prescrivet

El éxito de la receta electrónica pasa en buena medida por el compromiso entre quienes prescriben -los veterinarios- y quienes dispensan -los farmacéuticos-. En mayo, tras sucesivas pruebas piloto en provincias como Toledo, se produjo la integración en Castilla La Mancha entre uno de los sistemas de gestión más usados por las oficinas de esta región (y de todo el país) -Farmatic- y el de Prescrivet, la plataforma de receta electrónica impulsada por el Consejo de Colegios Veterinarios de España (CGCVE). En la provincia de Alicante, los colegios de veterinarios (Icoval) y de farmacéuticos (COFA) están decididos a seguir estos pasos y a impulsar este sistema, que pese a que en los últimos años no ha tenido la expansión que en un primer momento se esperaba, es gratuito para los colegiados y ya es la plataforma de este tipo líder del país en pequeños animales y ocupa igualmente un lugar destacado en animales de abasto.

     Prescrivet, de hecho, es el único gestor de receta electrónica respaldado por los consejos de colegios nacionales de veterinarios (CGCVE) y de farmacéuticos (CGCFE), que en 2018 suscribieron un convenio a tal efecto. Desde 2019 este sistema está interconectado con el programa de dispensación NodoFarma. En Murcia y Extremadura -de manera muy destacada por la fuerte implantación de Prescrivet en las principales empresas porcinas- pero también en Aragón, Cataluña y Galicia se generan la mayor parte de las más de 315.000 recetas electrónicas emitidas en 2021 a través de Prescrivet. 

   Su implantación entre los centros veterinarios sigue creciendo -pasó de 1.606 en 2019 a 1.887 en 2021 y ya ha supera los 2.000 en lo que llevamos de año-. Es igualmente reseñable entre los dispensadores comerciales -272 en 2019 y 288 en 2021- pero no ha tenido buena respuesta entre los farmacéuticos (sólo 15 en 2021).
 

  Icoval, gracias a su acuerdo con el COFA, quiere revertir esta situación. “Gran parte de las farmacias alicantinas van a poder leer los códigos QR o de barras que expide Prescrivet para cada receta por lo que para consolidar el modelo sólo necesitamos que los veterinarios se lo instalen y se convenzan de sus ventajas”, explica el presidente de Icoval, Gonzalo Moreno del Val.
     
Formación
Con la intención de familiarizar a los colegiados alicantinos con este software, el 16 de junio se organizó un webseminar a través del Campus On line de la OCV. La presentación del curso fue realizada por José Ramón Caballero, presidente del Colegio de Veterinarios de Ciudad Real. El también responsable de receta electrónica del CGCVE aseguró que el sistema se adapta ya a todas las normativas autonómicas y está actualizado con el Vademecum de medicamentos de la AEMPS, conectado “cuando hace falta” con el REGA, con los propios centros veterinarios  y permite informar de las prescripciones de antibióticos a la plataforma del Ministerio de Agricultura PRESVET. 
 

 Este alineamiento estricto con la legalidad vigente es el que inspira la imposibilidad de gestionar a través de esta plataforma las conocidas como ‘recetas inversas’. “Un centro dispensador no puede disponer de una receta electrónica sin firmar por el veterinario, que es el único autorizado a poder crearlas después de hacer el correspondiente análisis clínico”, matizó.

Prescripción y antimicrobianos
Victor Luances, veterinario y responsable de la empresa que ha programado este sistema (en la foto superior), expuso acto seguido los nuevos requerimientos establecidos por el reglamento 2019/6. “Los nuevos campos obligatorios en el contenido de la receta o las novedades en las condiciones de prescripción van a suponer mayor carga de trabajo y responsabilidad. En 2024,  además, se extenderá a los pequeños animales la obligación de comunicar los antimicrobianos. La receta electrónica puede aligerar y dar seguridad en todo ello”, auguró.