Dos ponentes de lujo para hablar de responsabilidad profesional
El asunto está generando una preocupación creciente entre los veterinarios clínicos: las reclamaciones de los usuarios derivadas de su actuación profesional se están disparando. En los últimos siete años, de hecho y según datos del Consejo General de Colegios Veterinarios (CGCVE) que maneja el doctor Alfredo Fernández Álvarez, se han multiplicado por tres. En relación a la ingente cantidad de atenciones veterinarias realizadas en cada centro, el ratio resulta aún casi anecdótico, pero lo cierto es que estas quejas -sean judiciales o extrajudiciales- aumentan cada año de modo exponencial. De ahí el interés despertado en el Colegio de Alicante por invitar a este mismo experto en veterinaria legal y peritación -que es también miembro de la Comisión Deontológica Nacional del CGCVE- para poner luz sobre este espinoso asunto.
Será el próximo 27 de septiembre en la sede colegial cuando Fernández Álvarez compartirá mesa con Juan José Jiménez Alonso, abogado y asesor juridico también del propio CGCVE. Los dos ponentes son, de hecho,coautores del libro ‘La responsabilidad profesional del veterinario, ámbitos penal y civil’, quizá el trabajo que de forma más concienzuda y rigurosa ha analizado este fenómeno en España.
Fernández Álvarez ha desarrollado una dilatada carrera como veterinario de pequeños animales, compatibilizando la cirujía y la clínica con su responsabilidad como director general de Clínicas Veterinarias Peñagrande, de la que fue fundador. Pero es que, además, ha participado en multitud de procesos judiciales y elaborado otra ingente cantidad de informes periciales, lo que le hace un gran conocedor de esta materia.
Jimémez Alonso, por su parte, inició su relación laboral con el CGCVE en 1993 y pocos años después asumió la dirección de sus Servicios Jurídicos. Es por todo ello un vasto conocedor de la profesión veterinaria y de la problemática legal en su ejercicio.
Litigios
Este letrado, a partir de la exposición de casos vividos a lo largo de su trayectoria, se centrará en el análisis de la casuística de las posibles reclamaciones. Éstas se podrían resumir en tres grandes grupos: las demandas por una posible neglicencia, error en el diagnóstico o en la prescripción de un medicamento (ámbito civil); las querellas por la comisión de algún posible delito con negligencia y dolo o por falsedad documental (penal) y las quejas por cuestiones vinculadas con la deontología profesional (ámbito disciplinario colegial).
Litigios
El segundo bloque de la jornada -el protagonizado por el citado veterinario- abordará la importancia de los elementos documentales en el ejercicio profesional, su utilidad e interés, las obligaciones derivadas de la correcta cumplimentación, uso o registro de historiales clínicos, partes, certificados, consentimiento informado, recetas, necropsias, etc.. Analizará el papel que éstos documentos pueden desempeñar en las peritaciones judiciales en caso de litigio así como definirá la responsabilidad del veterinario en la prescripción de medicamentos.
Conviene recordar, con todo, que los veterinarios en su ejercicio, como los médicos, tienen “obligación de medios
pero no de resultado”.