Presentan el borrador del reglamento de bous que detalla el papel del veterinario

Hace ya bastantes meses que la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, adscrita a Presidencia y la competente en esta materia, confirmó que el veterinario estaría presente en los bous al carrer y que el nuevo reglamento que satisfaría esta histórica reivindicación entraría en vigor el 1 de enero de 2018. En mayo, durante la última Comisión de Festejos Taurinos Tradicionales, se prometió que el primer borrador estaría dispuesto para julio pero llegado octubre aún no se tenían noticias del mismo. Así las cosas, el día 2, representantes del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), tras varios aplazamientos, mantuvieron un encuentro con altos cargos de la Agenciapara tratar de aclarar la cuestión. Sólo cuatro días después, el 6 de octubre, se celebró la referida comisión y esta vez sí, se presentó a todos los miembros de este foro consultivo el ansiado borrador. Tras un primer estudio del mismo y salvando algunas cuestiones que convendría matizar, en el CVCV podría decirse que existe una “moderada satisfacción” porque el contenido del mismo responde a lo “esperado”.

Como se preveía, los ayuntamientos o peñas organizadoras de los festejos tendrán libertad de elección de entre un listado de veterinarios habilitados.

Para adquirir tal condición, siempre según el borrador, los facultativos deberán haber adquirido una formación específica que impartirán los colegios, aunque el texto deje la puerta abierta a que los puedan ofrecer también la Administración. A priori, será necesario haber satisfecho el Curso Básico de Espectáculos Taurinos y, además, ampliar tales conocimientos con un temario específico sobre bous al carrer.

Entre los contenidos de este módulo añadido, según los trabajos ya avanzados por los colegios, tendrían que figurar: estudio del nuevo reglamento, formación en materia de movimiento de animales (identificación, calificación sanitaria...); sobre procedimientos de actuación en el festejo (control de guías, redacción del informe) y un cuarto apartado sobre incidencias (estado de los corrales, bienestar animal, observaciones...). Obviamente, el facultativo que ya acreditase el referido curso no tendría que repetirlo sino sólo añadir este nuevo módulo.

Sin poder de decisión
Entre las funciones del veterinario, estará la verificación de la documentación correspondiente al traslado de las reses y sobre su origen. También asumirá la gestión de la revisión de la condición higiénico-sanitaria de los corrales e informará al director del festejo y organizador de las condiciones de las reses así como de las posibles incidencias para que el espectáculo se desarrolle con normalidad. Este informe, según se aclara en el borrador, “tendrá el valor pericial a los efectos administrativos que procedan”.
Será el director del festejo, en éste y en el resto de ámbitos, quien tenga el poder de decisión. El veterinario, en lo que a él compete, tendrá funciones de carácter informativo y de asesoramiento, de forma similar a lo que ocurre en las plazas de toros. A este respecto y frente a polémicas pasadas sobre la posible falta de cualificación del director del festejo -que en cascada y por delegación podría llegar a recaer hasta en un polícía local- el borrador establece la posibilidad de que un ‘aficionado de reconocido prestigio’ pueda asumir tal rol.

Novedades
El reconocimiento de los encierros de toros embolados, vaca embolada, becerradas con reses de menos de dos años y espectáculos con estas reses y la posibilidad de efectuar clases prácticas de escuelas taurinas en recintos taurinos y no solamente en municipios que tengan plazas de toros, son otras de las novedades que se regulan ahora.
A este respecto, en cuanto a las becerradas o a la posibilidad de realizar clases prácticas, el CVCV también planteará que en tales acciones, por cuestiones de sanidad y bienestar animal, sea exigida la presencia del veterinario para desempeñar parecidas o idénticas funciones a las de los bous al carrer convencionales. Y debería estar presente en todos los casos salvo cuando la res que se use en ésas clases o ésa becerrada proceda de la propia explotación, no de otra y no requiera por tanto de movimiento alguno.

¿Baremos?
En algunos periódicos, reproduciendo fuentes de la Federación de Peñas Taurinas, se ha informado de la existencia de una supuesta “solución” para fijar los honorarios de los veterinarios en unos baremos determinados de referencia. Sin embargo, no es un asunto éste que venga referenciado en el borrador presentado. Es más, el CVCV quiere aclarar que no ha participado en ninguna negociación ni conversación sobre esta materia porque, de haberlo hecho, podría haber incurrido en una irregularidad en materia de derecho de la competencia, que establece claramente que es ilegal cualquier fijación de honorarios profesionales por parte de los colegios. Es por ello que, en este asunto, el CVCV defenderá lo que exige el marco legal vigente.