El CVCV reclama a la Generalitat un cuerpo único de veterinarios con dos escalas
El borrador para reformar el decreto 30/1988 por el que se definen y estructuran los servicios veterinarios tanto de la Conselleria de Agricultura como de la de Sanitat ha sido retirado y, según aclaró recientemente al Consell Valencià de Col.legis Veterianris (CVCV) la propia directora general de Salud Pública, Ana María García (en la foto junto a la consellera, Carmen Montón), éste será consensuado con los colegios. Pero la respuesta masiva de los veterinarios que ejercen en ambos departamentos -que firmaron un manifiesto en favor de la integración- no parece haber cambiado demasiado la percepción de la Generalitat a este respecto. Efectivamente, en el anteproyecto de la Ley de Empleo Público de la Comunidad Valenciana, que habrá de modificar a la Ley 10/2010 de la Función Pública, se sigue manteniendo la separación de varios cuerpos y escalas de veterinarios. El CVCV, a través de Unión Profesional (que aglutina a todos los colegios profesionales valencianos), ha remitido alegaciones al texto para que por el contrario se cree un único cuerpo de veterinarios formado por dos escalas.
Efectivamente, en el documento de alegaciones que acabará llegando a la Consellera de Justícia, Administració Pública, Reformes Democràtiques i Llibertats Públiques, se insiste en que la separación práctica en estos dos departamentos -Agricultura y Sanitat- “desde un punto de vista funcional no lo es tanto y la disgregación de competencias tampoco es tal”. Y un buen ejemplo de ello, tal y como se argumenta, es el desarrollo del Plan de Seguridad Alimentaria de la Comunitat, que involucra a los veterinarios de sendas consellerías.
La más beneficiada, la Generalitat
Es más, el CVCV considera que la mayor beneficiada de esta unión sería la propia Generalitat puesto que “se oxigenarían las plantillas, ofreciendo más plazas en los concursos así como mayor posibilidad de movilidad, hecho que siempre agradecen los funcionarios”.
La integración, por otra parte, sería también la fórmula por la que apuestan la mayor parte de autonomías españolas y de Estados miembros de la UE.
Escalas y funciones
Las dos escalas planteadas por el CVCV serían: la de veterinario de la Generalitat y la de veterinario de salud pública. Y en esta segunda se insiste, como se ha venido reclamando sin éxito a la Consellería de Sanitat desde hace años, que se reconozca que estos profesionales puedan “desempeñar funciones de promociones de la salud y prevención de la enfermedad tanto de los riesgos derivados del consumo de alimentos como de la convivencia con los animales, pudiendo participar además en los estudios epidemiológicos de estas materias”; poder actuar en el área de la salud laboral “al mismo nivel que otras escalas como la de farmacéuticos” así como ejercer las funciones de sanidad ambiental, como ya sucede en las labores de control de la legionela o en la de medio ambiente (cuya requisito de ser licenciado en Veterinaria es excluido en el anteproyecto).
- Ver alegaciones del CVCV al anteproyecto